Sahara Occidental: El bloqueo económico como solución al bloqueo político

Diario La Realidad Saharaui/DLRS, miércoles 30/09/2020. Foto: Archivo

ARTICULO DE OPINION

Sáhara Occidental: El bloqueo económico como solución al bloqueo político. Artículo de Sidi Mohamed Talebuia, abogado saharaui, que dirige la Asociación Profesional de Abogados Saharauis en España, APRASE

El conflicto del Sáhara Occidental data desde la década de 1970, cuando la España predemocrática sumida en la efervescencia del cambio de régimen decide desembarazarse de su pasado colonial y abandona, sin culminar el proceso de autodeterminación, lo que fuera su Provincia número 53. 

Mientras España hacía las maletas, Marruecos empezó a invadir el norte del exSáhara español, proceso que si bien comienza en el verano del 75 no saldría a la luz hasta noviembre de ese mismo año, fecha en que se firman los mal llamados acuerdos tripartitos de Madrid. 

Coetáneo a esta situación, la población saharaui se fue aglutinando alrededor de su movimiento de liberación nacional, el Frente Popular Liberación Saguia El Hamra y Río de Oro, en su acrónimo, Polisario, quien se lanzó a una guerra por la independencia que duraría hasta 1991, fecha en que entra en vigor el Plan de Arreglo de Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental. 

Si bien Marruecos se mostró favorable a esta solución, llegando incluso el Rey Hassan II a proponerlo en la Cumbre Africana de Adis Abbeba diez años antes, lo cierto es que el paso del tiempo acabó por dar la razón a quienes veían en ese acuerdo una burla al Derecho Internacional y a los anhelos de un Pueblo que, en palabras de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, nunca tuvo vínculo de soberanía con Marruecos. 

Así las cosas, los años fueron pasando, y la ocupación militar del territorio se fue consolidando; y si bien hubo momentos en los que parecía que la implementación del referéndum estaba cerca, lo cierto, es que Marruecos ha demostrado al mundo su total falta de disposición para alcanzar una solución pacífica y mutuamente aceptable que permita al Pueblo Saharaui ejercer su inalienable derecho a la libre determinación e independencia. 

El cierre del paso de El Guerguerat como nuevo frente para frenar el saqueo marroquí.

Marruecos, tiene una apuesta decida por satisfacer la cada vez más creciente necesidad de productos de los países de la CEDAO, y desde el año 2001 viene utilizando una brecha abierta en el muro militar que divide el territorio del Sáhara Occidental. Este paso situado en la zona meridional del Sáhara y a escaso 10 km de Mauritania consiste en una ruta de pista arenosa que atraviesa las zonas liberadas saharauis para adentrarse en la frontera mauritana. 

La importancia de este paso y el volumen de la mercancía que transporta llevó a que Marruecos tratara, en el verano de 2016, asfaltar el arduo camino de tierra con el fin de conectar las zonas ocupadas con Mauritania. Sin embargo, ante esta jugada mal intencionada de Marruecos, las tropas saharauis frenaron el avance del asfaltado marroquí y cortaron durante meses el tránsito de mercancías. Esta situación no se resolvería hasta que en el seno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se acordara poner fin a las tensiones y retomar las conversaciones de paz entre el Frente Polisario y el Reino de Marruecos.

No obstante, Polisario ante la inacción de la Comunidad Internacional y atisbando una difícil solución negociada con Marruecos, emprendió una batalla jurídica por todo el mundo, decidido a paralizar el expolio ilegal de los recursos naturales del Sáhara Occidental, cosechando importantes victorias judiciales en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, la Corte Sudafricana y de Panamá, que acabaron reconociendo que conforme al Derecho Internacional, Marruecos ocupa ilegalmente el territorio saharaui y carece de legitimidad para explotar sus recursos naturales.

Lo cierto es que, para Marruecos, ante la cada vez más difícil tarea de colocar sus productos en Europa y dado que la ruta de El Guerguerat le reporta más de 1.300 millones de euros al año, está decido a seguir manteniéndose, aún a sabiendas de su ilegalidad, en la ocupación del territorio saharaui. Por su parte los saharauis están decididos a seguir dando la batalla en la exitosa senda de asfixia económica que haga poco atractiva la explotación de su territorio. Por esta razón, distintas organizaciones civiles de la República Saharaui han iniciado una campaña pacífica por el cierre de esta ruta terrestre que une los territorios ocupados saharaui con los países del Sahel.