Los defensores de derechos humanos saharauis Hmad Hammad y Dafa Ahmed piden protección de la ONU

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Diario La Realidad Saharaui/DLRS صحفة الواقع الصحراوي

• Los defensores de derechos humanos saharauis Hmad Hammad y Dafa Ahmed piden protección de la ONU
• Marruecos restringe sus actividades y libre circulación en las ciudades saharauis ocupadas

El Aaiun/Territorios ocupados del Sahara Occidental. Según testimonio del expreso político y activista de derechos humanos saharaui, Hmada Hammad, el pasado día 25/ 4 /2023 fue sometido en compañía del expreso Dafa Ahmed a una estricta y acusadora vigilancia y registro por parte del aparato policía marroquí en los territorios saharauis ocupados.  El activista cuenta en primera persona su calvario de acoso marroquí: “Ese día salimos yo y mi compañero Dafa, activista pro-derechos humanos, con la intención de viajar a la ciudad de Dajla en el Sáhara Occidental ocupado para recoger información sobre violaciones de derechos humanos contra ciudadanos saharauis. El viaje fue una misión cargada de persecución e intimidación a lo largo del Camino; cuando llegamos al control de la policía de la ocupación en la ciudad ocupada de Bojador agentes de la ocupación nos perdieron la documentación a parte de cachear nuestras pertenencias y hacernos esperar durante casi media hora, hasta que llegaron dos coches pertenecientes a los servicios secretos marroquíes que nos siguieron hasta la salida de la comarca de Bojador”.

Y prosigue describiendo el acoso policial el activista saharaui.  “Después cuando procedemos a entrar a la ciudad ocupada de Dajla en el km 25, otro puesto de la gendarmería nos esperaba y los agentes nos perdieron la documentación, pero las provocaciones e intimidaciones no pararon ahí ya que en la entrada de la ciudad un dispositivo de policías nos hizo parar y se pusieron a cachear nuestras pertenencias utilizando perros adiestrados delante de todos los transeúntes con la intención de dar mala imagen sobre nosotros, mientras otros coches pasaban sin ningún problema. Al entrar a la ciudad nos dirigimos a la casa de un compañero activista donde seguimos siendo vigilados todo el tiempo por estos agentes de los servicios secretos, esa es la manera que utiliza Marruecos para impedir que podamos acceder a la información necesaria para elaborar los informes y para denunciar las violaciones graves de derechos humanos en el Sáhara Occidental ocupado mediante la persecución e intimidación de activistas y defensores de los Derechos Humanos. De esa manera hacen que las personas estén demasiado asustadas para hablar de lo que han vivido, por temor a la utilización por parte de la ocupación de barreras con sus leyes, políticas y administrativas para intimidar y por ende silenciar a la sociedad civil saharaui. Esa presión termina traduciéndose en autocensura de quienes no quieren arriesgarse a ser perseguidos.

Es la política que utiliza la ocupación para bloquear la labor de los activistas y las organizaciones de la sociedad civil, hasta el punto de que los activistas pueden llegar a ser catalogados como "criminales" solo por ejercer su trabajo, así nos ponen obstáculos y no podemos recoger más información sobre los actos de intimidación y represalias, con un enfoque específico en los abusos sufridos por los defensores de los derechos de la comunidad saharaui”.

A la vuelta a la ciudad El Aaiun cuenta Hmad, “hemos sufrido los mismos actos de intimidación y la violación del derecho a la libre circulación, pasando por los mismo en los controles mencionados anteriormente hasta llegar a la ciudad de El Aaiun donde nos pararon durante casi media hora para avisar a los servicios secretos marroquíes”. 

Dafa Ahmed y Hmad Hammad piden a los organismos de la ONU en la materia de derechos humanos que se fijen en este territorio. “Solicitamos a las Naciones Unidas la protección tanto de los activistas como del pueblo saharaui, víctima del silencio impuesto a la fuerza para que las denuncias de las violaciones de los derechos humanos no tenga eco más allá de los muros de la vergüenza. Así como la implantación de un organismo de la ONU para garantizar la integridad y la vida de los activistas y las víctimas saharauis, pedimos que nuestra voz y nuestro sufrimiento se escuche y que las naciones unidas y la comunidad internacional ponga fin a este sufrimiento y a estás violaciones sistemáticas contra un pueblo desarmado en las zonas ocupadas”.