Mohamed Chaib en una reciente foto con Pedro Sanchez |
Diario La Realidad Saharaui, DLRS
El marroquí Mohamed Chaib “Diputado” en Madrid
por PSC ¿otro caso de espía como Kaoutar Fal en Bélgica?. DLRS
Acrecienta en Europa y en especial España los casos de espías marroquíes de gran calado de estado en la vida política nacional
española. EC
El periódico El Mundo. Escribe, “Martes 19 de
junio. La presidenta del Congreso de los Diputados,
Ana Pastor, se pone en pie para preguntar a Mohamed Chaib Akhdim si jura o
promete acatar la Constitución. Desde lo alto del hemiciclo, en el asiento
4.201, el nuevo diputado socialista por Barcelona, autoproclamado «hijo de la
inmigración marroquí en Cataluña», promete su cargo en sustitución de la
ministra Meritxell Batet,a quien
Pedro Sánchez ha pedido que renuncie a su acta para dedicarse en exclusiva a
dirigir el Ministerio de Política Territorial y Función Pública. A 974
kilómetros de la Carrera de San Jerónimo, en las entrañas de la capital del
Majzén (el Estado marroquí), hay quien se frota las manos con este
nombramiento. «Ya tenemos a alguien que vigilará y velará por nuestros intereses
desde dentro. Porque, aunque tenga pasaporte español, nunca dejará de ser
marroquí».Un ex diplomático del reino alauí cuenta que ellos definen a Chaib
como «honorable corresponsal». «Marruecos y Cataluña han
montado desde la época de Jordi Pujol una trama de intereses comunes, con
muchos personajes que hacen de intermediarios e informadores a la vez, como es
el caso de Chaib, que ahora ejerce de diputado en el Congreso». Un ex alto
cargo del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) sigue la misma línea y añade
que el político siempre ha mantenido «estrechos vínculos con la DGST (servicios
secretos marroquíes) a través de los consulados de Marruecos en Cataluña».
Aunque desde el CNI, oficialmente, lo desmienten: «El CNI, como autoridad
nacional de contrainteligencia, niega la vinculación del señor Mohamed Chaib
con ningún servicio secreto extranjero».
Una reunión en Casablanca (junio de 2011) del
llamado Consejo de la Comunidad Marroquí en el Extranjero, a cuyos miembros
elige el rey
El protagonista de esta historia es un
farmacéutico que nació en Tánger (1962) pero que arribó a Cataluña con tan sólo
cuatro años. Un hombre con carné del Partido Socialista de Cataluña (PSC) desde
1995 al que cada vez más personas acusan de tener diferentes caras. Ha instalado
laboratorios farmacéuticos por toda España, ha sido el rostro y la voz de la
comunidad marroquí en Cataluña (292.000 emigrantes) a través de su Fundación
Ibn Battuta y ha puesto en pie numerosas asociaciones vinculadas al mundo
árabe. También ha ocupado durante siete años (2003-2010) un asiento en el
Parlament al mismo tiempo que pertenecía del Alto Consejo de la Comunidad
Marroquí en el Extranjero, una institución consultiva creada en 2007 con el
objetivo de integrar a la inmigración marroquí y formada por 37 miembros
nombrados directamente por el rey Mohamed VI. "Sólo el rey puede
quitarle" «Dimití hace unos meses. El Consejo hace tiempo que no tiene
ninguna actividad», asegura Chaib en una entrevista telefónica con Crónica.
Para Latifa Hassani, periodista y activista por la integración de la comunidad
marroquí en Cataluña, lo que dice el diputado es mentira. «Los miembros del
Consejo son nombrados por un dahir, un decreto real, y sólo Mohamed VI puede
quitarlos de su puesto. No se aceptan dimisiones. Es un organismo que tiene un
presupuesto inmenso que viene desde Rabat como proyecto propagandístico de
Marruecos», defiende Hassani. La misma conclusión la mantienen muchos
marroquíes que forman parte de asociaciones en Cataluña. «Chaib es el
representante oficial del régimen marroquí. Ese puesto en el Consejo, al ser
nombrado por el rey, tiene carácter de ministro», asegura Rachid Ali, director
del diario digital Infotalqual, que ha trabajado con el diputado en la
Fundación Ibn Battuta. Hace 18 años comenzó en Barcelona la llamada operación
Chaib, apadrinada por los socialistas José Ignacio Urenda y Anna Terrón. En
vísperas de las elecciones autonómicas, ellos fueron quienes aconsejaron al
candidato a la presidencia de la Generalitat Pasqual Maragall que incluyera en
su lista a un inmigrante magrebí para ganarse el voto de esa comunidad, que no
paraba de crecer en Cataluña. En 2003 Chaib, que también estaba «apadrinado»
por un popular político y diplomático marroquí, Youssef Amrani, se convertiría
en el primer diputado de origen musulmán en el Parlament en los días en que
Maragall formaría el primer Gobierno tripartito. «Aquí siempre se ha dicho que
es espía y el hombre del rey en Cataluña, pero no tengo ninguna prueba», cuenta
un ex parlamentario catalán.Alami Susi, fundador y presidente de la Asociación
Amigos del Pueblo Marroquí, afirma que en la época de Maragall, Marruecos
estaba presionando al PSOE para que un musulmán entrara en las listas para el
Parlament. «Este señor se autoproclama líder de los marroquíes pero casi todas
las asociaciones están en su contra. Conocemos su vinculación directa con
Marruecos», confiesa Alami. «Desde el entorno del PSOE me han llamado para que
no hablase, para que no echase leña al fuego. Dicen que estaban obligados a
meterlo en el Congreso porque era el número siguiente en la lista por
Barcelona, pero que en las próximas elecciones no iba a estar».Alami cuenta que
antes de las elecciones generales de 2016 el cónsul general de Barcelona,
Yasser Faris, le presionó directamente para votar al PSOE y que saliese de
diputado Chaib, al que los socialistas habían recuperado como número 6 en las
listas Meritxell Batet. Finalmente no consiguió el escaño, que fue a parar a
José Manuel Villegas de Ciudadanos. «En el Consulado me acorralaron diciéndome
que tenía que ayudar a Chaib. Y eso hicieron con muchos marroquíes que
presidíamos asociaciones o que teníamos cierta influencia en la comunidad. Yo
les acusé de injerencia en asuntos internos por parte de Marruecos», asegura
Alami. «Después, cuando estaba esperando a que mis hijos saliesen del colegio,
dos hombres que no se identificaron se me acercaron y me amenazaron de muerte
si no hacía campaña por la candidatura. Lo denuncié a la policía».
Señor Chaib, ¿qué relaciones tiene actualmente
con Marruecos?
Unas relaciones fluidas, pero desde el punto de
vista social y cultural.
Hay algunos marroquíes en Cataluña que le
acusan de «espía»...
Eso es falso, no hay ninguna prueba de ello y
no soy tan tonto de caer en eso. Yo soy diputado español y defiendo los
intereses de España. No escondo nada.
¿Detrás de una expulsión? Otro ex diplomático
marroquí habla de la estrecha relación que había entre Chaib y Nourredine
Ziani, el que era presidente de la Unión de Centros Culturales Islámicos de
Cataluña hasta que fue deportado a Marruecos en 2013, después de que el CNI le
acusara de ser un agente de la inteligencia marroquí (DGED) y de poner en
peligro la seguridad nacional. Y añade que «Al principio eran muy amigos y se reunían mucho
con el entonces cónsul general de Barcelona, Ghulam Maichan. Había un proyecto
para repartirse la influencia de Marruecos en Cataluña entre estas dos
personas. Chaib iba a controlar el ámbito cultural y Ziani el religioso, con la
intención de crear una gran federación que no salió como esperaban», cuenta
este diplomático retirado. «Chaib empezó a protestar porque Ziani le quitaba
protagonismo. Tanto que, desde la Unión de Comunidades Islámicas, dicen que
Chaib estuvo detrás de la expulsión de Ziani a Marruecos porque también
trabajaba con el CNI».La realidad es que cada vez hay más voces dentro del
movimiento asociativo marroquí en Cataluña que alzan la voz señalando a Chaib
como «hombre de Mohamed VI en la política española». Sin embargo, la mayoría
accede a hablar con la condición de no desvelar sus nombres por motivos
«personales y políticos».
Chaib junto al portavoz del gobierno marroquí,
Mustpha el Khalfi, del partido de la Justicia y el Desarrollo.
Es el caso de una mujer que ha asistido a
varias reuniones del Consejo de la Comunidad Marroquí en el Extranjero. «Yo he
denunciado ante este Consejo y al Ministerio Marroquí de Inmigración la
estrecha relación de Chaib con Marruecos y sus privilegios. Pero no ha servido
de nada. Le siguen pagando los viajes al reino y le invitan todos los años a la
Fiesta del Trono en el Palacio Real, a la que siempre se lleva a un séquito de
políticos y de miembros de asociaciones para que vean la influencia que tiene»,
explica esta mujer, que asegura que lleva muchos años investigando al diputado.
«A Marruecos le interesa que esté en el Congreso de los Diputados para que les
facilite información, sobre todo de los temas relacionados con la
autodeterminación del Sáhara Occidental. Le han puesto allí para hacer un lobby
con otros diputados españoles y contrarrestar las campañas del Frente Polisario
con sus simpatizantes de izquierdas como Podemos». Otras fuentes de diversas
asociaciones de Cataluña describen a Chaib como una persona que ha usado su
posición como presidente de una potente fundación y sus relaciones con el
consulado marroquí como trampolín para la política y así estrechar sus lazos
con los servicios de inteligencia del reino alauí. «Los que no le apoyamos ni
hacemos propaganda hemos sufrido un boicot por parte de las instituciones
marroquíes que trabajan el tema de la inmigración», aseguran. «Todas las
subvenciones de Marruecos en el ámbito cultural pasan por el control de Chaib.
Ninguna asociación recibe un euro sin que él dé el visto bueno. Por eso mucha
gente le hace la pelota». En 1994 Chaib fundó la Asociación Ibn Battuta para
favorecer la integración de los inmigrantes marroquíes en Cataluña, donde
atienden anualmente a unas 16.000 personas entre Barcelona y Madrid. Hace unos
años, el hacker Chris Coleman, a quien se relacionó con los servicios secretos
franceses, filtró unos documentos del ministerio marroquí competente en
inmigración donde aparecía una subvención de 52.000 a la asociación de Chaib en
2010. Meses después, la convertiría en fundación. «Las subvenciones son para
las actividades de la comunidad marroquí, para refuerzo escolar, clases de
árabe para niños y actividades de convivencia. Cada año recibimos subvenciones
de Marruecos para estas actividades, pero también recibimos dinero del Estado
español», defiende el diputado. «No hay nada oscuro detrás y yo no estoy metido
en nada que no vaya encaminado a potenciar las relaciones entre ambos
países».
Desde Rabat, Mohamed Ziane, abogado y ex ministro marroquí de Derechos
Humanos con Hassan II, conoce desde hace años al diputado socialista. «No puedo
afirmar ni negar que trabaje para Marruecos. Es verdad que aquí tiene muy
buenos contactos. Pero siempre ha velado por el interés de España», asegura.
Desde el entorno de Chaib nos hablan de él como un político que ha trabajado
toda su vida para estrechar las relaciones entre los dos países, al igual que
en su día lo hicieron los ex presidentes Felipe González y José Luis Rodríguez
Zapatero, que nunca han escondido su idilio con el reino alauí. Su infancia en
Tánger Con 12 años Chaib dejó Barcelona y volvió con sus padres a su ciudad
natal, Tánger. Al cumplir la mayoría de edad se fue a Granada para estudiar la
carrera de Farmacia, que terminaría en la Universidad de Barcelona. Casado y
con dos hijos, en su etapa de diputado durante siete años en el Parlament
siempre luchó para que el nuevo Estatut otorgara competencias a Cataluña en el
ámbito de la inmigración y lograr permisos de residencia a los inmigrantes.
Además, es vocal de la Fundación del Fútbol Club Barcelona y montó dos peñas
blaugranas en Tánger y Fez. En el ámbito empresarial, fundó una compañía
farmacéutica para montar salas blancas y laboratorios estériles por todo el
país. Su empresa la compró Comsa Corporación y fue nombrado director de la
oficina en Marruecos. Logró un contrato de 44 millones de euros para montar un
sistema de videovigilancia en Casablanca. «Ganamos un concurso público y ahora
estamos montando el mayor laboratorio farmacológico en Marruecos», presume
Chaib. Desde Comsa nos dicen que actualmente está en excedencia tras adquirir
su condición de diputado, como hizo durante sus años en el Parlament. Pero
desde Barcelona sus críticos aseguran que este es uno de los ejemplos de los
favores que le hace Marruecos a cambio de sus informaciones. «Es la primera vez
que una empresa española gana un concurso de este nivel, normalmente siempre se
lo llevan los franceses. Y curiosamente ganan estando Chaib en medio de toda la
operación». Otro de los colectivos que están en contra del nuevo diputado
socialista es el de los saharauis. Denuncian que, en el tema de la
autodeterminación del Sáhara Occidental, Chaib siempre ha defendido los
intereses de Marruecos. Y, como ejemplo, exponen el caso de la activista
Aminatu Haidar, que en 2009 hizo una huelga de hambre de 32 días en el aeropuerto
de Lanzarote tras ser expulsada de El Aaiún, lo que provocó una crisis política
entre Marruecos y España. Entonces Chaib declaró a la agencia oficial de
noticias marroquí (MAP) que Haidar ejercía un chantaje para dañar los lazos
hispanomarroquíes. Un año después, Haidar reapareció en Granada en un acto
organizado por los colectivos saharauis en defensa de la independencia. «El
Consulado marroquí de Barcelona encargó a Chaib organizar junto a otras
asociaciones afines una manifestación en Granada contra la activista. Pusieron
autocares llenos de marroquíes que vivían en varias ciudades de Europa y les
pagaban 300 euros por ir a Granada y sabotear el acto», explican tres
marroquíes que viven en Barcelona y que piden no desvelar sus nombres por miedo
a represalias. Dos de ellos iban en esos autocares. «Eso es mentira, yo no tuve
nada que ver», defiende el diputado. «Sobre la cuestión del Sáhara mantengo la
posición de mi partido y de las Naciones Unidas», añade. «Queremos una solución
justa y política».
El papel de Chaib en Cataluña también se empezó a cuestionar
después de que su nombre apareciera en los cables filtrados por Wikileaks, que
le describían como «un buen conocedor de los musulmanes en España y con
estrechos lazos con Marruecos». En los documentos aparece que en 2009 se reunió
con el cónsul de Estados Unidos en Barcelona, Greggory Crouch, para alertarle
de que había tendencias fundamentalistas y radicales por el importante
incremento de inmigrantes musulmanes y por la falta de unidad de la comunidad
musulmana. «El radicalismo ha existido y existe. Tenemos que trabajar para
erradicarlo. Trabajamos para una comunidad musulmana plenamente integrada en
España; ese va a ser mi trabajo en el Congreso», comenta ahora el diputado, al
que también acusaron entonces de hacer de enlace entre el PSC y el Gobierno
marroquí para acoger a inmigrantes marroquíes en Cataluña a cambio de
inversiones. Un festival de 'regalo' El último viaje del diputado a Marruecos
fue el pasado 22 de junio, para asistir al 24º Festival de Música Sagrada de
Fez, uno de los más prestigiosos del reino, bajo el patrocinio de Mohamed VI y
organizado por la asociación Ibn Battuta y la Fondation Esprit (a la que
pertenecen familias marroquíes muy poderosas). Chaib ejerce de delegado de este
festival en España. «Es un regalo que le han dado desde Marruecos, donde entra
mucho dinero, y le sirve para tener influencia y para promocionar una imagen
muy abierta de Marruecos en España. Él invita siempre a amigos y compañeros de
partido», explica una periodista marroquí de Casablanca, que añade que el
diputado es asiduo a la Fiesta del Trono (30 de julio) y que en realidad hace
años que «rindió pleitesía a Mohamed VI en un besamanos». El político del PSC
lo desmiente rotundamente. Al preguntarle a la periodista por alguna imagen que
demuestre su testimonio, ella asegura que lleva tiempo investigando a Mohamed
Chaib pero que han borrado muchos de sus datos, imágenes e informaciones que
circulaban por la Red. Después de consultar a varias empresas españolas
dedicadas al denominado derecho al olvido y al borrado de datos, una de ellas
-que reconoce que ha trabajado con ese nombre- asegura que hay un 99% de
posibilidades de que se haya hecho lo que llaman «limpieza de reputación
excelente» del perfil en internet de Mohamed Chaib. Lo que se traduce en un
estudio de reputación y borrado de datos por un precio que supera los 30.000
euros.
"Ayer, en la página oficial del Consejo de la
Comunidad Marroquí en el Extranjero (CCME), el nombre del diputado socialista
aparecía como presidente de un grupo de trabajo sobre "ciudadanía y
participación política". Hoy, curiosamente, su rastro de la página web ha
desaparecido. "Hace días que la gente de Chaib se está moviendo para
contrarrestar la información que saquéis y que le pueda hacer daño. Se han
puesto nerviosos y han llamado a otros periodistas para anticiparse y publicar
alguna entrevista más amable", asegura una fuente del Partido Socialista
en Cataluña”.
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