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España debería revisar su pasado colonial y mirar hacia Francia, que acaba de entregar a Argelia 24 cráneos y restos de guerreros anticoloniales argelinos

Cherif Boubaghla a los de su caballo en Argelia y Sidi Brahim Basiri con riendas de su camello a su regreso al Sahara en 1968 para iniciar el nacionalismo saharaui
Diario La Realidad Saharaui/DLRS, sábado  04/07/2020
OPINIÓN
Bahia MH Awah, escritor y antropólogo natural de la excolonia Sahara Occidental
España debería revisar su pasado colonial y mirar hacia Francia, que acaba de entregar a Argelia 24 cráneos y restos de guerreros anticoloniales argelinos
Francia, sacudida por las consecuencias de su feroz pasado ultramarino, entrega a Argelia 24 cráneos de guerreros y adalides anticoloniales argelinos, condición sine qua non para que exista relación de bilateralidad con la excolonia, la siempre revolucionaria y anticolonial Argelia de todos los tiempos. El viernes 3 de julio, tras casi cincuenta años de su derrota, Francia cae ante su memoria colonial devolviendo al gigante africano los restos de varios líderes y guerreros argelinos que fueron asesinados durante los 130 años de despiadado dominio colonial. Los cráneos entregados son la muestra más horrenda que el tiempo ha desempolvado de un rostro colonial muy duro para muchos pueblos africanos y asiáticos, entre ellos el saharaui. Hoy han retornado a su tierra, triunfantes, incluso después de muertos, para que al final puedan descansar en la patria del millón y medio de mártires y sean acogidos solemnemente como magnos hijos de la patria del Emir Abdelkader (1836-1942). La memoria condena a los viles y absuelve a los hombres que derrotaron los años más oscuros del  degaulismo colonial francés y sus anteriores periodos. Estos hechos, propios de un colonialismo que mordió el polvo de la derrota frente a un aguerrido pueblo y a una gran nación, son el fruto de los principios anticoloniales de una Argelia que no se eclipsan con la caída en combate de sus guías espirituales ni de su liderazgo. Algunos de estos créanos de mártires datan de mucho antes de la revolución del Front de Libération Nationale, el FLN, como es el caso del guerrero Cherif Boubeghla y Cheikh Bouziane, dos de  los más referentes íconos de la resistencia anticolonial argelina contra la Francia colonialista.
El Sahara Occidental y el Estado Español, casos de Sidi Brahim Basiri y Hafed Buyema
Buscad en la poesía, / huesos de la memoria, / como nuestros antepasados
Limam Boicha, poeta saharaui.
Reparar un daño histórico siempre es bueno para abrir nuevas páginas de concordia humana, y  ceñirse a la justicia y a las exigencias de los pueblos de nuestro tiempo. Siempre conscientes y sin olvidar los crueles crímenes del pasado colonial. España, con el peso de los restos del desaparecido padre del nacionalismo saharaui Sidi Brahim Basiri, ha de responder en su nueva configuración política, ya apta para repensar su memoria colonial lejos del agrio sabor del pasado con los saharauis y por supuesto con los propios españoles. Un buen ejemplo donde mirar y tener en cuenta es este antecedente francés con Argelia. Es decir, tener un gesto de buena fe, siguiendo el tardío paso de su vecino colonial del norte y así rectificar su pasado con los saharauis. Lo más probable es que aún los restos de Basiri estén enterrados en una cuneta, debajo de una duna, oculto en el patio de un taxidermista militar o en el stock de un museo militar del Estado Español no desclasificado. Ya es tiempo de que España entregue los restos de Basiri y repare la justicia con su familia y su pueblo.
Hoy Argel, la ciudad mártir y heroica cuya numantina batalla anticolonial fue descrita por el director de cine italiano Gillo Pontecorvo, ha recibido a  Cherif Boubeghla y sus compañeros de batalla. Francia les ha visto marcharse, muy a su pesar, dejando para siempre un enorme vacío de oscurantismo e inhumanidad en el Museo Nacional de Historia Natural de Francia, lugar donde tenían expuestos a los guerreros como trofeo de su paso por Argelia. Han vuelto a lo grande, sus cuerpos envueltos en la bandera nacional argelina. Regresan las figuras anticoloniales de todos los tiempos, adalides de la derrota colonial en Argelia.
En 1849 la resistencia popular anticolonial argelina era derrotada ante la superioridad de la potencia colonial. Cayeron Cherif Boubeghla, su hijo y sus compañeros Cheikh Bouziane y Si Moussa Al-Darkaoui. Francia tomó sus cuerpos como trofeo y los expuso en sus cuarteles militares de Zaatchas, luego en Biskra, a fin de intimidar a los argelinos y servir de ejemplo para persuadir a aquellos líderes que seguían su lucha contra los franceses. Este escenario, propio de las viles gestas del colonizador francés, lo repitió en su paso por el continente africano. También lo sufrieron los saharauis. Al guerrero anticolonial saharaui Wayaha Uld Ali Shij (1887-1924), tras caer en la batalla de los cerros de Duguech, Agueinit, el mando francés le cortó la cabeza y los brazos y los colgó en la acacia que daba sombra al pozo de Agueinit, donde acudían los saharauis para abrevar sus rebaños y abastecerse de agua. El propósito era el mismo que usó Francia con Cherif Boubeghla, el mismo modus operandi que empleó contra el emir mauritano-saharaui anticolonial Sidahmed Uld Ahmed El Aida, muerto en combate en 1932, al que los franceses le cortan también la cabeza como trofeo para intimidar la coligación de la resistencia saharaui-mauritana.
Y siendo el crimen de rostro colonial, España también lo usó para asesinar al militante saharaui Hafed Buyema en 1974. Repitió la historia pero esta vez más cruel por permanecer aún hoy en paradero desconocido, contra el padre del nacionalismo saharaui Sidi Brahim Basiri, durante la sublevación de Zemla, Casa Piedra, para que a los saharauis se les quedase como un ejemplo para no seguir reivindicando su independencia. Sin embargo, esta gesta saharaui reencarnó con más fervor la lucha anticolonial contra España y posteriormente contra la invasión marroquí de su territorio.
Ojalá que la vuelta de estos 24 cráneos y restos de los mártires de la Argelia anticolonial sirva al Estado Español para hacer justicia y desvelar a la familia de Sidi Brahim Basiri y al Estado Saharaui su paradero, cráneo o restos, y que fueran entregados para que debidamente descansasen en paz, en territorio saharaui.  Y con esto España habría cosido su vieja darraa de su pasado colonial para vestir la nueva de la amistad y la reconciliación. Ahmed Zabana, el revolucionario argelino guillotinado por Francia en 1956 le dijo al oficial que lo torturaba, “Vosotros tenéis el pasado y nosotros el futuro”.

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