Redacción Diario La Realidad Saharaui/DLRS, jueves 11/02/2021 صحيفة الواقع الصحراوي
- Réplica del representante del Frente Polisario para España Abdulah Arabi.
- Respuesta a un artículo que difama el Frente Polisario, publicado por el periódico de la extrema derecha La Razón.
Respuesta al artículo publicado en su medio el
día 6 de febrero de 2021 y firmado por J.M. ZULOAGA, bajo el título de:
Marruecos acusa al Polisario de aportar militantes al Estado Islámico en el
Sahel. Como Representante del Frente Polisario en España le manifiesto mi
malestar personal y el de la organización a la que represento por la falta de
rigor e interés demostrado por su diario al no contrastar la versión dada por
el Sr Zuloaga y más si cabe, considerando la sensibilidad del tema tratado: la
repugnante lacra del terrorismo.
Asumir como verdad única el relato de una de
las partes y contribuir a su difusión implica una violación de la presunción de
inocencia de la otra parte y, por ende, una vulneración de su honor.
Consideramos las acusaciones vertidas absolutamente infundadas, de extrema gravedad
y por lo tanto objeto de una disculpa y detracción.
Es bien conocida la estrategia e interés de
algunos sectores y lobbies que utilizan de forma infame e infundada la
acusación de terrorismo al Polisario con el único objeto de socavar la base de
apoyo social con la que cuenta esta organización a nivel internacional. En
definitiva, se busca atemorizar y menoscabar el movimiento de solidaridad con
el Pueblo Saharaui.
Basta con remontarse a diciembre de 2019,
momento en el que el Ministerio de Asuntos Exteriores de España emitió una
alerta desaconsejando a los ciudadanos españoles viajar a los campamentos de
refugiados saharauis en el sur de Argelia. Una alerta basada en un supuesto
riesgo “inminente” de atentado, atentado que nunca se llegó a producir. El
objetivo no era otro que empañar la imagen de los campamentos saharauis, y
presionar a las ONGs que operan en la zona para poner fin a sus actividades y
reducir así el apoyo humanitario a la población saharaui, y todo ello, como
viene siendo habitual, en total sintonía con una campaña orquestada por
Marruecos.
En el ejercicio de nuestro derecho a la
réplica, quisiera señalar lo siguiente:
El Frente Polisario tiene entidad estatutaria de movimiento de liberación nacional como único y legítimo representante del pueblo saharaui, pueblo inmerso en un proceso de descolonización, reconocido por la comunidad internacional.
Durante 29 años, el pueblo saharaui depositó su
confianza en la comunidad internacional dando una lección al mundo de dignidad
y de resistencia pacífica. Como respuesta, solo ha obtenido el alargamiento
sine die del conflicto y frecuentes amenazas de reconocimiento de la supuesta
soberanía de Marruecos sobre un territorio que ocupa ilegalmente por la fuerza.
Marruecos siempre ha buscado oportunidades para
desacreditar al Frente Polisario ante la opinión pública internacional y su
asociación a la lacra del terrorismo que ha sido una constante durante todos
estos años. Se nos ha acusado de comunistas, de vietnamitas, de gadafistas…
Ahora somos terroristas islámicos de Al Qaeda… Cualquier argumento es válido
con tal de desprestigiar nuestra justa causa y resistencia pacífica.
En lugar de dar voz a relatos no contrastados y
documentados, les sugerimos que se refieran a fuentes oficiales, como los
servicios de inteligencia de países serios y creíbles, que constatan que ni los
saharauis ni el Polisario tienen vinculación alguna con organizaciones
terroristas.
¿Por qué entonces la necesidad de insistir en
esta vinculación terrorista? La consistencia política y jurídica del Frente
Polisario como movimiento de liberación nacional niegan la posibilidad de
calificar de terrorista cualquier actividad o actitud del Frente Polisario, ya
sea tanto en el pasado como en el presente, argumenta el profesor Francisco
Palacios, Titular de Derecho Constitucional, Universidad de Zaragoza y,
prosigue, sólo el Estado marroquí y su propio sistema mediático ha osado
asignar dicha calificación de manera más o menos recurrente y sin prueba
alguna.
El Frente Polisario es actualmente el único
movimiento armado de naturaleza políticomilitar que jamás ha sido calificado de
terrorista, incluso después del paradigma del 11-S y, por lo tanto, su
incriminación y señalamiento en ese sentido sin elementos, indicios o procedimientos
podrían tener consecuencias muy graves.
El articulo acusatorio de su medio no aporta ningún documento ni elemento contrastado que acredite una acusación de tal gravedad. La acusación se basa en una parca entrevista concedida por el jefe de la Brigada Central de Investigación Judicial de Marruecos al diario Al Ayam y, reproducida por su medio.
El Frente Polisario, a pesar de llevar
movilizado como organización militar cuarenta y cinco años y reivindicando la
lucha armada, nunca ha estado en un listado de organizaciones terroristas, ni
siquiera en el muy riguroso y extenso listado del Departamento de Estado de
Estados Unidos.
Las instancias especializadas en la detección y
diagnóstico de actividades, estructuras y actores terroristas como Europol,
jamás han referido el más mínimo indicio, comentario o análisis que implicara
al Frente Polisario. Consideramos que contribuir, como lo ha hecho su medio, a
difundir informaciones falsas, conlleva consecuencias negativas para la memoria
-política, histórica y colectiva- de centenares de miles de personas que se
identifican con la justa causa del pueblo saharaui. Pero atenta además contra
la dignidad de un amplísimo colectivo y, sobre todo, de sus víctimas, de sus
exiliados, de las familias forzadas a la separación, de sus refugiados.
El Estado Saharaui es un estado democrático y
la sociedad española conoce, de forma generalizada, la naturaleza real de la
lucha del Pueblo Saharaui y su legítima causa por la autodeterminación y la
independencia y es consciente de que el Frente Polisario es un actor clave en
la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo para contrarrestar los efectos
del narcoterrorismo orquestado por Marruecos. Marruecos es el principal
productor mundial de resina de cannabis que exporta a Europa, África, Oriente
Medio y Asia. Este tráfico de droga está controlado por redes criminales conectadas
a grupos terroristas. Las Fuerzas de Seguridad y Servicios de inteligencia de
España han comunicado la existencia de indicios que acreditarían la entrada,
mezclados con los inmigrantes, de miembros del Estado Islámico, casi todos de
origen marroquí. Por último, agradecería que consideraran la importancia que
tiene para el Frente Polisario el hecho de contrastar cualquier información que
intente asociar nuestra justa lucha y resistencia pacífica con algo tan
deleznable como es el terrorismo, y más aún cuando es una acusación sin pruebas
y con una clara intención política, estrategia habitual de Marruecos y de su
lobby en España.

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